El suicidio de  Jhoan Yiglian Romero Suárez, de 14 años, ocurrido en el barrio San Judas Bajo encendió las alarmas entre las autoridades que no descartaron que se trate del juego de la Ballena Azul pues, versiones de la comunidad, dan cuenta que el adolescente era buen estudiante, de sanas costumbres y se cree que fue inducido a tomar esta fatal decisión a través de este macabro juego que hay en internet. Incluso, aseguraron que varios jóvenes del sector estarían practicando el mismo reto.

El equipo periodístico de Lente Regional llegó hasta el sector de San Judas y confirmó la difícil situación que están viviendo los abuelos del menor quienes, incluso, no cuenta con recurso para sepultarlo y acudieron a la solidaridad de vecinos y allegados para darle cristiana sepultura, pero más allá de su muerte, temen porque el caso se repita entre los demás adolescentes que viven allí y en Florencia.

Según Rafael Alberto Vargas, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio San Judas Bajo, Yohan estaba colgado en su habitación, lo que les indica que estaba practicando el juego de la Ballena Azul. «Es algo muy peligroso que induce a quitarse la vida y esa es la muestra más clara de la muerte de Yohan, sabemos que tenía heridas en sus brazos, varios escritos, horas antes estuvo viendo vídeos que inducían a quitarse la vida y esas fueron las causas para que actuara de esta manera; incluso sabemos que hay varios jóvenes haciendo lo mismo y queremos que se eleve la alerta no sólo en este barrio, sino en toda la ciudad, porque es de alto riesgo y no queremos situaciones similares, pues Yohan era un niño sano, sin vicios, de casa y no queremos que pase lo mismo», precisó.

Al respecto el director de Fiscalías, Alexander Bermeo, aseguró que una vez conocieron el ahorcamiento del menor se empezó una investigación y entre las evidencias hay escritos, marcas en su cuerpo que podrían indicar la hipótesis de que se trate de un juego peligroso. «Se está tratando de establecer si es o no del juego de la Ballena Azul, si guarda o  no relación porque hay mucha especulación frente a la muerte de este menor con dicha actividad. De acuerdo con lo que se ha hablado con profesores del colegio, era un joven tranquilo, sin inclinación a sustancias psicoactivas, es una hipótesis que se está direccionando pero no se puede concluir que sea el primer caso de la Ballena Azul en Florencia».

Abel de Jesús García Gómez, amigo de la familia, también expresó su preocupación por este hecho. «Mi mensaje es que hay que estar alerta, debemos de reflexionar como padres de familia, no dejar nuestros adolescentes a la deriva, debemos invitarlos a buscar de Dios y no al satanismo que está destruyendo nuestras juventudes a través de las redes sociales, hay que estar atentos, ayer me dijeron varios muchachos que estaban en esas redes y me dijeron que no podían renunciar, así que les dije que buscaran de Dios que era el único que los podía liberar».