Reporten nuevos registros de osos de anteojos y de otros mamíferos en la Zona de Reserva Campesina Pato-Balsillas
Estos hallazgos fueron obtenidos a través de seis cámaras trampa y reflejan el esfuerzo comunitario por mejorar la conectividad ecológica y la conservación del Bosque Húmedo Andino.
Campesinos de la Cooperativa de Beneficiarios de Reforma Agraria Zona Balsillas (COOPABI) del municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá, lograron el registro en cámaras trampa de varios mamíferos, entre ellos, un puma (Puma concolor), cuatro osos de anteojos (Tremarctos ornatus) y otras especies de alto valor ecológico. Estos individuos que desempeñan un papel crucial en los procesos de dispersión de semillas en 12 mil hectáreas de Bosque Húmedo Andino (BHA) bajo protección, a través de un proyecto de conservación, financiado por el programa Amazonia Mía de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
“El objetivo inicial de nuestro proyecto era obtener registros del Oso Andino, y nos complace informar que hasta la fecha hemos documentado cuatro individuos distintos de Oso Andino, así como leones de montaña, tigrillos, guaras, borugas, armadillos, ardillas y la taira,” comentó Wilmar Andrés Sánchez Ortega, profesional de apoyo técnico del proyecto ‘Conservador del corredor biológico del oso de anteojos.
Las imágenes en vídeo obtenidas a través de dispositivos electrónicos le han permitido a los niños y adolescentes del Club de Monitoreo e Investigación Huellas del Oso, integrado en su mayoría por estudiantes y egresados de la institución educativa Guillermo Ríos Mejía, conocer y seguir de cerca a la fauna silvestre.
“El monitoreo les ha permitido a las comunidades conocer su territorio, su biodiversidad, fortalecer la gobernanza, proteger los bosques, realizar estrategias para la recuperación de corredores biológicos y proteger el hábitat de diferentes especies”, resaltó al respecto, Roberto León Gómez, director del programa Amazonia Mía de USAID.
Es de destacar, que los nuevos registros evidencian, a los mamíferos en excelente estado físico, lo cual es un indicativo positivo de la salud del ecosistema, de acuerdo con Alfonso Tovar Moreno, coordinador del proyecto. “Este estado de bienestar de los animales nos proporciona una visión clara de las condiciones en que se encuentra la zona. La buena alimentación disponible en el área es evidente, ya que los animales están en óptimas condiciones corporales”.
Entre julio de 2023 y julio de 2024, la comunidad local ha logrado 22 avistamientos directos de osos de anteojos y cinco registros en cámaras trampa en las veredas Balsillas, Libertadores, Pueblitos y Toscana del Valle del Balsillas. Estos resultados reflejan el éxito de las acciones emprendidas para fortalecer la conectividad entre el Bosque Húmedo Andino y tres áreas estratégicas, (los parques regionales Siberia–Ceibas, Miraflores Picachos y el Parque Nacional Natural Cordillera de Los Picachos), que incluyó la siembra de 20 mil árboles de roble (Quercus humboldtii), nacedero (Trichanthera gigantea), guama peluda (Inga edulis), cedro rosado (Cedrela odorata), entre otras.
Otra de las acciones tiene que ver con la firma de 50 acuerdos de conservación, la elaboración de cuatro planificaciones veredales y las campañas pedagógicas sobre la importancia de proteger el oso de anteojos, una especie catalogada como vulnerable, debido a la caza y a la pérdida de su hábitat natural.
Raúl Soto Charry, representante legal de COOPABI, compartió su experiencia personal sobre la coexistencia con el oso de anteojos: “Cuando llegamos a este valle como beneficiarios de la reforma agraria, nos dedicamos a la ganadería y nos encontramos con una especie que no conocíamos bien. Inicialmente, la reacción de la gente fue cazarlos debido a los problemas que causaban con la ganadería. Sin embargo, al obtener más información, entendimos que era una especie que necesitaba ser conservada. Afortunadamente, el programa Amazonia Mía apoyó nuestra iniciativa para generar condiciones para su protección.”
Este proyecto demuestra que la colaboración entre la comunidad y la voluntad por conservar y promover prácticas sostenibles genera impactos positivos en la biodiversidad y en la preservación de ecosistemas vitales.
Comentar / Compartir