Inspirado en su hijo, caqueteño diseñó la bicisilla y la handbike.
Thomas Santiago Bautista, un niño de once años, es la inspiración del proyecto personal de Javier Bautista, quien desde el nacimiento de su último hijo, se ha dedicado a trabajar para garantizarle una mejor calidad de vida.
La bicisilla y la handbike son la creación de este administrador de empresas de la Universidad de la Amazonia, un caqueteño radicado en Ibagué hace varios años y quien durante meses dedicó todos sus esfuerzos para lograr consolidar una idea que tenía como propósito principal, una posibilidad de movilidad para su hijo y las personas que tienen parálisis cerebral o algún tipo de discapacidad.
“Mi hijo Tomas Santiago Bautista es la inspiración de este proyecto, a Thomas Santiago los médicos lo dejaron pasar al nacer y tuvo una hipoxia neonatal y eso derivó en una parálisis cerebral espastica, es dependiente cien por ciento de nosotros, eso sucedió en Florencia, luego que me gradué de la universidad buscamos mejores opciones donde pudiéramos avanzar con el niño, fue duro entender el porqué, y solamente uno entiende una discapacidad cuando comienza a vivirla, después un tiempo Santiago nos comenzó a enseñar y a abrir los ojos que estamos viviendo una vida superficial y sin sentido, él nos dio la luz de buscar un sentido en la vida”, manifestó Javier Bautista.
El hombre de 34 años le dijo a Lente Regional que en esa lucha del día a día nació el proyecto Thomsanbike y comenzó a diseñar y fabricar un dispositivo que le devuelva autonomía a las personas que tienen alguna discapacidad “queremos que tengan esa capacidad de volver a relacionarse con la sociedad, con las personas y con los eventos que se hacen como la ciclovía, poder sacar los niños de esos cuartos en los que los mantienen, permitir que les caiga la brisa, les caiga la lluvia, permitir que miren otros niños y que sientan que son incluidos y los tienen en cuenta”.
La bicisilla es la adecuación de una silla de ruedas con una bicicleta en la que se pueden transportar el padre o el familiar con la persona que tiene la discapacidad y parálisis cerebral, Javier asegura que ya ha entregado unas siete bisicillas que han permitido mejorar la calidad de vida de los beneficiarios, todo con recursos propios. La handbike según su creador, es un dispositivo para personas con discapacidad pero tienen control cefálico y movimiento en las manos.
En su casa Javier Bautista acondicionó el taller en el que con amor, técnica y mucho sacrificio ensambla los dispositivos que cambiarán la vida de quienes podrán utilizarlos.
“Nosotros los que hacemos es mirar qué tipo de discapacidad tienen y así mismo diseñar la bicisilla y el handbike, llevamos 14 meses con el proyecto en ejecución, todo es con recursos propios”, manifestó el ilustre caqueteño protagonista de esta historia.
La bicisilla de Thomas Santiago es el tesoro más preciado para Javier Bautista y su esposa, juntos han sacado adelante este proyecto que esperan masificar en todo el país, en especial llegar al Caquetá, su tierra natal donde espera que su proyecto despierte el interés y poder aportar un grano de arena en mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.