Fuerzas Militares y Acerías PazdelRío convertirán 25 mil armas incautadas en materia prima para proyectos sociales.
Fuerzas Militares y Acerías PazdelRío convertirán 25 mil armas incautadas en materia prima para proyectos sociales.
Este 2023 se alcanzará la histórica cifra de más de 55 mil armas, aportando además a la economía circular y la protección del medio ambiente. El resultado de esta transformación constituirá insumos para la consolidación de proyectos sociales, generando bienestar para nuestras comunidades. Transformación.
En el marco de la iniciativa ‘Fundiendo armas, cimentando sueños’ y con el objetivo de transformar las armas incautadas y decomisadas en desarrollo de operaciones militares y de policía en los últimos años, las Fuerzas Militares, con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación y la empresa Acerías PazdelRío, realizaron la fundición de cerca de 25.000 de ellas el martes 21 de noviembre de 2023 en la Planta Industrial en Belencito, Nobsa, Boyacá.
Esta fundición contó con un acto simbólico en las instalaciones de la siderúrgica, dando cumplimiento del Decreto 2535 de 1993, en el cual se instaura el deber legal del Estado de destruir el material decomisado que, entre otras razones, no pueda ser reconvertido o utilizado por la Fuerza Pública.
Esta es la primera vez que Acerías PazdelRío realiza el proceso de fundición, resaltando y conmemorando sus 75 años de historia al servicio del país.
Entre el material destruido se encuentran armas de fuego como revólveres, pistolas, fusiles, carabinas, ametralladoras, subametralladoras, morteros y lanza granadas de diferentes calibres, incautadas principalmente en operaciones militares y de policía en contra de grupos armados organizados y delincuencia común, logrando evitar su empleo en acciones contra la vida, la seguridad y el bienestar de los colombianos.
En esta ocasión, se incluyeron cerca de 700 armas traumáticas, las cuales habrían sido modificadas por los criminales de manera ilegal para ocasionar una mayor afectación y letalidad. Además de que esta clase de elementos ya son considerados armas de fuego.
La materia prima obtenida de esta fundición, servirá, en articulación con empresas privadas, para la elaboración de herramientas para proyectos sociales, que sirvan para mejorar la calidad de vida de las comunidades y aportar al desarrollo regional, tales como sillas-pupitres para instituciones educativas públicas y herramientas para el campo.
En vagones del “Tren de la Vida y la Esperanza” fueron movilizadas las armas desde la localidad de Puente Aranda en Bogotá. Allí fueron embarcadas en cajas, tipo guacales de madera, cumpliendo los más rigurosos protocolos de seguridad y custodia. Ayer lunes 20 de noviembre, se realizó el movimiento en el tren que recorrió 256 kilómetros durante 14 horas hasta las instalaciones de la siderúrgica en Belencito, Boyacá. A bordo de la locomotora, iba un grupo de soldados garantizando la custodia y seguridad del movimiento.
“Fundiendo armas, cimentando sueños” es un proyecto social que hace parte del compromiso institucional para contribuir, mediante la reutilización del acero, en un significativo aporte a la defensa de la vida, la protección del medio ambiente y la economía circular.
Desde 1992 ya han sido destruidas cerca de 700.000 armas de fuego de corto y largo alcance, muchas de ellas empleadas contra la dignidad humana y actividades criminales. El material obtenido de estas fundiciones se ha empleado en la construcción de monumentos de memoria histórica, obras civiles y para viviendas de interés social.
En enero pasado, fueron destruidas cerca de 30 mil armas, las cuales fueron usadas para la construcción de viviendas de interés social en Boyacá. Con las 25 mil que fueron fundidas este 21 de noviembre, se alcanza una cifra histórica de más de 55 mil, convirtiéndose en el año en que más se han fundido desde que se empezó con esta iniciativa a inicios de los 90.
Con esta actividad las Fuerzas Militares, con apoyo de Acerías PazdelRío sacan de circulación estas armas involucradas en la comisión de delitos y acciones en contra de la vida, contribuyendo al mejoramiento de las condiciones de seguridad y bienestar en las zonas urbanas y rurales.