Comunidades de la urbanización La Gloria, cuarta etapa y de la vereda La Granja en Florencia, reconstruyen su arraigo territorial con apoyo de la Unidad para las Víctimas.

Comunidades de la urbanización La Gloria, cuarta etapa y de la vereda La Granja en Florencia, reconstruyen su arraigo territorial con apoyo de la Unidad para las Víctimas.
– En 2024, la comunidad de la Urbanización La Gloria, cuarta etapa, en Florencia, avanzó en la iniciativa denominada ‘La Escuela del buen vecino’ que buscó la resolución de conflictos y la promoción de una cultura de paz entre habitantes de esta urbanización.
– Por su parte, en la comunidad rural de La Granja, familias víctimas de desplazamiento forzado a causa del conflicto armado, participaron de la formulación del plan que contribuirá a mejorar su arraigo en este, su territorio de acogida.
Cerca de 200 personas residentes en la etapa cuatro de la urbanización La Gloria, en Florencia, Caquetá, hicieron parte de la estrategia denominada Escuela del buen vecino, una iniciativa de resolución de conflictos, construcción de paz y convivencia pacífica, que nace como parte de las acciones contempladas en el Plan de Retornos y Reubicaciones, el Plan de Acción Territorial y el Plan de Desarrollo de la ciudad, con enfoque de integración local y soluciones duraderas.
Estas acciones posibilitadas por la Unidad para las Víctimas y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés), a través del programa Restaurando Nuestro Futuro, implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) con el apoyo de la Alcaldía de Florencia y la Personería municipal, pretenden impactar de manera directa al 90% de la población residente en la urbanización, reconocidos como víctimas de desplazamiento forzado.
En el caso de la comunidad de la vereda La Granja, ubicada al suroccidente de Florencia, cerca de 800 personas se beneficiarán directa e indirectamente del Plan de Integración Local, proceso que hace parte de la ruta de reparación para personas que sufrieron daños ocasionados por la violencia, especialmente por hechos asociados al desplazamiento forzado, y que para el caso de La Granja representa, aproximadamente, el 80% de la población reconocida en el Registro Único de Víctimas (RUV).
Lesdy Marlody Rodríguez, directora de la territorial Huila-Caquetá de la Unidad para las Víctimas destacó: “Como parte del enfoque de soluciones duraderas que se implementa en Florencia y que ha sido piloto nacional, buscamos que se generen acciones viables, eficaces y sostenibles en el tiempo para las comunidades víctimas del conflicto armado. Estas iniciativas dignifican sus condiciones de vida”.