Policías del cuadrante 12, atendieron el parto de una mujer en el oriente de Florencia.
Una mujer en estado de gestación en compañía de su hija de cuatro años se dirigía a una clínica de Florencia para recibir atención médica debido a que ya estaba en trabajo de parto, pero no aguanto más los dolores y se sentó en un andén del barrio Pueblo Nuevo, oriente de la ciudad hasta donde llegaron los uniformados del cuadrante 12, adscritos al Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes de la Policía Nacional y la atendieron, ayudando a que el bebé naciera sano y salvo.
Eran cerca de las siete y media de la noche del día lunes 5 de octubre, dos Policías del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes se encontraban de servicio por el sector realizando las actividades de vigilancia, prevención y control en el marco de la estrategia de la Policía ‘Somos uno, somos todos’ cuando de repente son alertados por el Centro Automático de despacho 123 o la central de radio de esta misma institución indicándoles que una señora se encontraba en trabajo de parto en vía pública y que los gritos fuertes de la mujer pronosticaban la llegada de la criatura. De inmediato los uniformados se desplazaron al lugar encontrando a la femenina sentada en un andén y de su mano su pequeña hija de cuatro años.
En ese momento, ante la impresión de aquella imagen, porque observaron que el bebé estaba a punto de nacer y no llegaba la ambulancia para trasladarla al centro médico, los uniformados acuden a la ayuda de la ciudadana, ingresaron a la mujer a una vivienda y atendieron el parto.
Luego de ingresarla a una vivienda del sector el patrullero Alfredo Huertas se acercó a la señora y evidenció que el bebé estaba naciendo, él pidió una sábana de urgencia y se arrodilló frente a ella, estiró sus brazos y recibió la criatura.
Por la mente del uniformado pasaron las imágenes de su primer hijo que tiene solo 20 días de nacido, se quebrantó su voz y sus manos se tornaron frágiles, su vocación de servicio lo hizo fuerte y siguió con el procedimiento para salvaguardar la vida del recién nacido y su mamá; con mucha precaución cortó el cordón umbilical y posteriormente ayudó a trasladar a la señora, la niña de cuatro años y el recién nacido al hospital para la atención y cuidados necesarios.
La mujer estaba angustiada y temía por la vida de su pequeño hijo, en esta oportunidad los ángeles llegaron vestidos de verde oliva siempre la acompañaron como protectores y garantes de la vida. Minutos después llegaron al hospital donde la mamá y el bebé recibieron atención de los galenos.
Posteriormente los patrulleros Huertas y Mojica se trasladaron al centro de la ciudad y realizaron la compra de elementos básicos para que el niño tenga los cuidados y el aseo adecuado de un recién nacido, ya que la señora es de escasos recursos y no estaba preparada para el nacimiento de su bebé.
Entre risas y llanto la madre agradeció a estos policías y les manifestó su deseo de que fueran los padrinos del nuevo integrante de la familia.
En vídeo quedó registrado el momento del llanto, que simboliza la vida y la esperanza.
Los uniformados con gran corazón brindaron protección al nuevo ser que se aferró a la vida a pesar de las circunstancias difíciles al momento de su nacimiento. Además, llegó a iluminar y generar felicidad a su mamá, su hermana y demás integrantes de la familia; de igual manera, a los uniformados que jamás olvidaran su rostro angelical y este momento que refleja la verdadera esencia de la función del hombre y la mujer Policía.
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